Cuando trabajaba como abogada, tenía una especialidad en derechos humanos. Me interesaba la libertad de expresión y la pérdida de privacidad. Creo que las tecnologías de la información y de la comunicación son buenas, pero la vigilancia electrónica es muy peligrosa. Admiro mucho La Declaración de Madrid, que tambien se conoce como Los Estándares de Privacidad en un Mundo Global. http://thepublicvoice.org/madrid-declaration/es/
Me hicé famosa brevemente cuando trabajé con un profesor de informatica. Luchamos contra la industria discográfica. El caso se trató de la censura. El professor hizo una investigación sobre la seguridad informática, y quería publicarla. La Asociación de la Industría Discográfica dijo que si la publicaba, sería criminal. Se puede leer la historía de la lucha aquí: https://www.eff.org/cases/felten-et-al-v-riaa-et-al
Otro caso se trató de un joven que creó un sitio web para sus amigos. Era un tablero de discusión, y sus amigos dijeron “Detestamos nuestra escuela.” Mi cliente no dijo nada en los comentarios, pero la escuela lo castigó. Fue el primer caso en esta jurisdicción sobre los derechos informáticos de los estudiantes. Nosotros ganamos. El año fue 2005, y mi cliente tenía 14 años.
Mi esposo se llama Peter Meyers. Es un profesor de física en Princeton University. Tenemos una hija que tiene 18 años. Es estudiante en Bennington College. Me gusta la clase de español porque el idioma es hermoso y me encantan los jovenes que son alumnos en mi clase.
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